¿Una cubierta vegetal tiene efecto aislante?
Una cubierta vegetal tiene principalmente un efecto regulador de la temperatura. Este efecto es mayor durante los meses de verano. En los tejados tradicionales se producen considerables fluctuaciones de la temperatura interior. En verano, el edificio se calienta porque una cubierta negra absorbe el calor del sol. Cuando la cubierta es verde, la vegetación refleja la mayor parte de la luz directa del sol en lugar de absorberla. Además, la humedad presente en la vegetación se evapora, lo que también proporciona un enfriamiento adicional. Todo esto ayuda a que la temperatura del edificio sea inferior y, por tanto, se ahorrará en el coste de la energía para el aire acondicionado.
Efecto regulador del calor de una cubierta vegetal en invierno
En invierno, el efecto regulador de calor de un tejado de sedum es menor que en verano, porque una cubierta vegetal retiene la humedad. Sin embargo, un techo verde con gramíneas o plantas silvestres contribuye mejor a la regulación del calor, porque la capa del substrato es más gruesa que en un techo con sedum. Así que también podrá ahorrar en sus facturas de calefacción durante el invierno.
Aislamiento acústico: ambiente más silencioso en interiores y exteriores
Además del aislamiento térmico, una cubierta vegetal también tiene un efecto de aislamiento acústico. La combinación de sustrato, plantas y aire embebido dentro del sistema de cubierta verde proporcionan un buen aislamiento acústico. Las ondas sonoras se absorben y se reflejan. El sustrato bloquea las frecuencias más bajas, mientras que las plantas absorben las frecuencias más altas. Piense en el ruido de los aviones y del tráfico, también en el sonido de los aguaceros o de una tormenta de granizo. Un techo verde proporciona más paz y tranquilidad en su oficina y ofrece un ambiente más agradable en las áreas urbanas.
Las cubiertas vegetales reducen la resonancia del sonido en 3 dB y proporcionan un aislamiento acústico de hasta 8 dB. Esto quizás pueda no parecer mucho, pero para el oído humano, una reducción de 10 dB en los niveles de ruido representa un 50 % más silencioso. El grado de aislamiento acústico dependerá del grosor de la estructura de la cubierta verde. El sustrato y la vegetación juegan un papel importante en el grado de aislamiento acústico. Cuanto más grueso sea el sustrato y la vegetación, mayor será el aislamiento acústico. En 2004, Dunnett & Kingsbury llevó a cabo investigaciones en el aeropuerto de Frankfurt (Alemania) y midieron la reducción de los niveles de ruido de 5 dB tras la instalación de un techo verde de 10 cm.
Áreas urbanas con temperaturas más bajas: reducción del efecto «isla de calor»
No solo su oficina o su casa se benefician del efecto regulador del calor de la cubierta vegetal. En verano, la temperatura de la ciudad es aproximadamente 5-7 ⁰C más alta que en las zonas rurales. Esto se debe a que los edificios y las calles de una ciudad absorben el calor y, luego, lo irradian otra vez. Este fenómeno se conoce como el efecto «isla de calor urbano». La vegetación refleja la mayor parte del calor, lo que ofrece una temperatura ambiente más baja. Además, las plantas refrescan el aire porque la humedad que contienen se evapora. La investigación realizada en el Centro Tyndall para el cambio climático demuestra que necesitamos aumentar en un 10 % la vegetación en la ciudad para combatir su calentamiento y contrarrestar el cambio climático asociado. Dado que el espacio de las ciudades es limitado, una cubierta o una fachada vegetal es un medio ideal para aumentar la cantidad de plantas y, por lo tanto, reducir la temperatura de la ciudad.